Saltar la navegación

El plagio en la academia

Cuando las personas se refieren al plagio, la primera impresión que viene a su mente es el que ocurre cuando se copian deliberadamente o intencionalmente varios párrafos, oraciones o un escrito completo sin acreditar las fuentes de información. Este es el más común de los casos y se evidencia con mucha frecuencia en los trabajos de los estudiantes y académicos. Harris (2005) manifiesta que no es secreto para profesores y alumnos que muchos documentos que se presentan en los procesos educativos, son copias completas o parciales de revistas científicas y de páginas disponibles en la Web. En realidad, existen muchas más formas de cometer plagio, y que muchas veces no son consideradas como tales. A continuación se explican:

No acreditar:  Al parafrasear o resumir palabras o ideas sin la debida citación, así como incluir gráficos, tablas o imágenes sin acreditar la fuente que los provee (Harris, 2005). Debe entenderse que el parafraseo exige expresar una idea con palabras propias, según indica el Diccionario de la Lengua Española (2014) sin que se haga copia exacta de algunas de expresión original. Cuando se realiza un parafraseo, este debe referenciarse de acuerdo con lo que establece la norma de estilo de citación que se utilice.

Acreditar indebidamente: Esto es, cuando se acredita quién es el autor de la idea o de la cita textual, pero de manera incorrecta. Este tipo de plagio es categorizado como no intencional y puede ser causado por desconocimiento en el uso de las fuentes, mala comprensión de las reglas para citar las fuentes de información o descuido a la hora de componer los documentos. (Harris, 2005)

Auto plagiarse: Cuando los estudiantes o profesores usan una y otra vez sus propios documentos, o los reciclan parcial o totalmente y no acreditan las ideas a las fuentes originales, así sean de ellos mismos, están cometiendo plagio.  Harris (2005) manifiesta que muchos estudiantes se defienden indicando que ellos no se pueden plagiar a sí mismos; sin embargo, el reciclaje de documentos puede no ser aceptado por muchos profesores e instituciones. En otras palabras, cuando se usan documentos propios, realizados con anterioridad, deben ser citados como fuentes de información.

El plagio en la actualidad es tan común que ciertamente los estudiantes no creen que están incurriendo en este delito. Así lo demuestran los datos proporcionados por el Center of Academic Integrity (Wang, 2008) donde indican que el 77 % de los estudiantes creen que la copia de varias oraciones de internet no se un problema de plagio. La investigación que llevó a cabo Wang con 451 estudiantes en línea de una universidad urbana de los Estados Unidos, revela algunas opiniones de los estudiantes con respecto al tema:

  1. Un 60 % está de acuerdo con el hecho de que los estudiantes recurren al plagio, porque no quieren esforzarse para realizar el trabajo.
  2. Un 49 % de los estudiantes manifiestan que se comete plagio porque no conocen cómo elaborar las referencias de sitios de internet.
  3. El 43 % de los estudiantes opinan que el plagio ocurre porque los estudiantes no piensan que este sea un error.

Es importante señalar que la única excepción en la reglas de citación es el conocimiento común. El conocimiento común consiste en la información general, que se encuentra en muchas fuentes y que las personas conocen y recuerdan con facilidad, tales como

  • Información fácilmente observable. Harris propone como ejemplos: “el calor hace que las personas se cansen en verano, los cachorros tienen mucha energía, a los adolescentes les gusta el chocolate” (2005, p. 17).
  • Hechos reportados comúnmente tales como “el poeta George Herbert nació en 1593 y murió en 1633, el ejército de Napoleón fue diezmado por el invierno de marzo en Moscú durante la guerra de 1812” (Harris, 2005, p.18).
  • Frases o proverbios comunes. Derivados de la tradición y la cultura, por ejemplo: agua que no has de beber, déjala correr; casa de herrero, cuchillo de palo.

En tales casos, no es necesario realizar la acreditación de las fuentes. Sin embargo, hay que tomar algunas precauciones sobre lo que interpretamos como conocimiento común. A continuación se exponen algunas que Harris (2005) menciona:

  1. Encontrar la información en varios lugares no significa que esta sea automáticamente de conocimento común. Sobre todo si se trata de la Web.
  2. Un cuerpo organizado de conocimiento común puede requerir citación. Uno o dos hechos pueden no ser citados, pero si la información requiere secuencia, énfasis o selección, necesita ser acreditada.
  3. El conocimiento común no siempre es verdadero.
  4. No siempre conocemos qué es de conocimiento común.
  5. En ocasiones, el mismo conocimiento común es contradictorio. En este caso, deben citarse las dos fuentes.

Cabe mencionar que Turnitin, empresa con amplia experiencia en este campo, realizó un estudio donde participaron alrededor de 900 docentes y desde donde se desprendió un listado de las diez modalidades de plagio, que fueron ordenadas por nivel de gravedad según los encuestados. Puede observar la imagen en el bloque a continuación.

Prevención de Plagio: 10 modalidades de trabajo poco original